domingo, 1 de marzo de 2009
Día 28-02-09 partida sábado ( Zona de Castañero Picudo )
Coronel Jefe de Organización de Eventos y Reenactors Diógenes dentro del nuevo campamento en la Zona de Castañero Picudo. A la izquierda Soldado 1º Guanche opinando de como había sido el traslado.
Como he dicho anteriormente, después nos cambiamos de ubicación y nos trasladamos a la Zona de Castañero picudo donde volvimos a situar el puesto de mando. Más simplificado. Despúes de haber explicado a nuestros invitados las medidas de seguridad que utilizamos aquí. Al ver que nos habían entendido.
Situámos Zona de Pruebas, Zona de Eliminados y Zona de Réplicas.
De vez en cuando pasaba algún senderista. Por una zona próxima. Se suspendía la partida. A continuación Diógenes se acercaba a esas personas y entablaba una conversación con ellos. En la que le explicaba quienes eramos, porque estamos aquí, porque ibamos con uniformes y réplicas. Que estabamos jugando al Airsoft, que filmabamos una película relacionada con este mundo muy poco conocido en general. Y que nuestra intención era hacer recreaciones históricas de un evento imaginario. Que somos reenactors y que era un deporte muy extendido en las Islas Canarias. Donde había un grupo muy numeroso de personas que participaban en estos eventos.
Despúes de esa interrupción seguimos preparándonos...
Y empezamos a jugar partidas donde un grupo se camuflaba en una zona del barranco y el otro grupo lo intentaba localizar para neutralizarlos y eliminarlos.
Arencibia, Stallone y Hunter.
Pancho Villa, Tony y Steiner.
Sergio y Cobra.
Nos quedo Mucha pena que por su trabajo tenían que estar localizados. Y debido a la última situación. Nos dimos cuenta que no había cobertura. Se empezaron a poner nerviosos. Y nos dijeron que se tenían que ir.
Con una pena muy grande nos despedimos de ellos.
Y nos saludamos amigablemente con el saludo Sturtruppen. Y quedamos para próximas ocasiones.
Me ofrecí para acompañarles en su camino hacia la Zona de Parking. Ellos dijieron " no te preocupes y gracias ".
A lo lejos en la subida se les oía bacilando por lo empinado del terreno y por toda la carga que llevaban.
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